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"La pequeña Midori sueña con un colorido mundo de vegetales... Años más tarde en un Tokio posapocalíptico, que sufre una grave escasez de alimentos, es una científica que vive en la pobreza en la parte posterior de una planta de producción de fertilizantes. Ni el hambre ni los estrafalarios vecinos/mutantes del edificio en que vive logran debilitar la convicción vegana de Midori. Mientras tanto, en un laboratorio, cinco científicos consiguen desarrollar un alimento que es al mismo tiempo carne y verdura. El problema es que Midori-ko –una suerte de calabaza con cara y extremidades– no tiene ninguna intención de dejarse comer. Cuando los caminos de Midori y Midori-ko se cruzan, deberán pelear por mantenerse a salvo de los vecinos, los científicos y hasta de sus propios instintos.

Midori-ko, es la opera prima de Keita Kurosaka, que también ha escrito, animado y editado. Un pequeño trabajo visionario plagado de simbolismo y donde la ecología, la sátira, y el horror están presentes.
Más de una década de trabajo y cerca de treinta mil dibujos necesitó el animador japonés Keita Kurosaka para dar forma a Midori-ko, un deslumbrante, hiperclimático “cuento de hadas paranoico”, como ha sido llamado. La historia comienza dibujada con pinturas de cera (crayons). Surrealista y grotesca como una pesadilla de Jan Svankmajer, nos viene a recordar que todos necesitamos alimento, que todos somos comestibles." (mendo)